Hola amigos, aprovechando una semanita de vacaciones por las playas onubenses y tal y como ya os adelanté en mi anterior entrada, me dispuse a hacer otro intento por dar con la clave para capturar esos "otros" barbos, que no son otros que los comizos. Como podéis ver, la fauna por estos parajes es bastante variada, imaginaros un escarabajo de foam de estas dimensiones....
o uno con esta boca, vamos que lo ven nuestros amigos y salen corriendo.
Una vez dicho esto y viendo cómo estaba la fauna, me dirigí a este bello lugar a intentar por lo menos capturar alguno de los comizos que habitan sus aguas. Estas fotos las tomé desde la presa donde se pueden observar grandes ejemplares de barbos y carpas, si bien y a pesar de que puede comprobar que incluso llegan a picar, lo de cogerlos con las manos es realmente complicado por la altura que existe.
Después de patearme sus orillas, hay una cosa que me quedó patente y es que se trata de un embalse complicado, las aguas son extremadamente claras y .... los comizos, por lo menos para mí muy difíciles, no pican como nuestros gitanos a los bibichos, hormigas y demás, a seca es prácticamente imposible, por lo que todo se desarrolla con ninfas, ahora eso sí cuando se deciden a atacar, se comen la imitación como ninguno. Os dejo unas fotillos para que lo veáis vosotros mismos.
Como digo, la mejor imitación o por lo menos la que mejor me ha funcionado a mí fueron las ninfas, sin embargo la clave de lo que fue una magnífica mañana de pesca fue el descubrimiento que hice al acercarme al agua a devolver uno de estos peces al observar una ninfa de odonato, con pinzas y demás, por lo que recordé una pequeña imitación de cangrejo, que a la postre sería la auténtica triunfadora; os puedo decir que dados los resultados ya no la quité en toda la mañana y menos mal que tenía dos porque una de ellas la perdí al partirme el bajo.
Evidentemente además de comizos también se ven gitanos de gran porte, como éste que capturé con esa ninfa que tanto le gusta a Javi, en el pesímetro marcó 2,5 kilos y que deambulaba rodeado de machos.
Otra de las especies que según dicen los que conocen este embalse existen en gran número son los black bass, si bien y a pesar que no puedo dar fe de ello, yo sólo vi algunos de pequeño tamaño, salvo este ejemplar que me encontré muerto en la orilla y que una vez pessado, por curiosidad, marcó 2,200 kilos, así que tiene que haberlos.
Hasta otra, y espero que os lo hayáis pasado muy bien por tierras cordobesas... Eduardo