25.10.11

POR LA DEFENSA DEL SALMON ATLANTICO

Haciendonos eco de lo que pretenden hacer con el salmon Atlantico, pego un correo que me llegó.
Se estan recogiendo firmas, es muy facil y rapido




POR LA PROTECCIÓN DEL SALMÓN ATLÁNTICO

De todos es sabido que el salmón atlántico, el rey del río, se encuentra en una crítica situación. Está catalogado en el Atlas y en el Libro Rojo de los Peces Continentales de España como especie vulnerable: es decir, esta especie actualmente se enfrenta a un alto riesgo de extinción en estado silvestre en un futuro cercano si no se toman sin retraso medidas de conservación.

A pesar de estos hechos, el Principado de Asturias ha propuesto un modelo de pesca que aumentará sin duda el riesgo que sufre el salmón atlántico. En contra de toda evidencia científica, la orden de vedas que propone el gobierno de Álvarez-Cascos casi triplica el período hábil de pesca de esta especie en pleno viaje a sus lugares de reproducción, multiplica el cupo de capturas al pasar de tres ejemplares por pescador y año a tres por semana, a la vez que borra casi del mapa la pesca de captura y suelta. En concreto, este nuevo modelo premia la pesca con muerte de los mejores y más grandes salmones; se pretende adelantar el periodo de pesca de nuevo al tercer domingo de marzo, un factor que favorece el sacrificio de los salmones con varios años de mar, es decir, los salmones más valiosos se podrán sacrificar; no se contempla la posibilidad de habilitar zonas o periodos de pesca sin muerte y, finalmente, no se eliminan los cupos anuales por pescador, de esta forma un pescador podría dar muerte de forma legal a 58 salmones por temporada.

Recordamos que el Atlas y el Libro Rojo de los Peces Continentales de España se redactaron en el año 2001 y en esta última década el número de salmones ha descendido drásticamente, como puede observarse en el descenso de capturas precintadas, llegándose a tan solo 356 salmones en Asturias en el año 2009. Debido a este declive, el anterior Gobierno de Asturias tomó ciertas medidas para intentar poner remedio a la clara regresión de la especie, las cuales quizás no eran todo lo acertadas y valientes que necesitaban nuestros salmones, pero al menos marcaban un punto de inflexión para la recuperación de unas poblaciones saludables.

Desde el punto de vista de la conservación de la especie, la nueva propuesta es un cúmulo de incongruencias que, si las permitimos, llevarán al límite a la población de salmón en España, la cual ya tiene muchos otros problemas asociados al estar en el límite sur de su localización en Europa y ser, por tanto, mucho más vulnerables, puesto que nuestros salmones tienen que realizar unos desplazamientos mucho más largos hasta las zonas de alimentación.

Asimismo, contrasta sobremanera el pensar que países del norte de Europa, con poblaciones estables y muy numerosas, promueven una gestión mucho más responsable y encaminada a la conservación de la especie, favoreciendo la pesca sin muerte y el desarrollo rural ligado a la presencia del salmón en sus ríos. Por el contrario, el Gobierno de Asturias apuesta por un modelo fracasado, cuyos responsables ni entienden ni saben ni les importa qué es un río ni la vida que alberga.