Jornada difícil a la que nos enfrentábamos hoy Kike, Chari y un servidor. Nada más salir de Sevilla a las 8 de la mañana, ya se divisaban en el horizonte unos nubarrones que amenazaban con dar al traste con nuestra jornada.
Lo fácil, hubiese sido posponer la salida, pero nuestras ganas de pescar en un nuevo escenario han podido con todo. Así que, antes de las 9 ya estábamos a pie de agua, y para nuestra sorpresa la actividad era brutal. Se veían cebadas constantemente y al poco comenzaron a producirse las primeras capturas. Los barbos andaban con una actividad brutal, y las carpas, más agresivas de lo normal, picaban al poco que la mosca cayera cerca de sus bocas.
Las nubes nos han acompañado durante toda la mañana, haciendo en ocasiones que fuese difícil divisar los peces, pero gracias a la actividad de estos, las capturas han sido constantes.
Ya a partir del medio día, se ha levantado un viento impresionante que dificultaba los lances, pero sin embargo los peces han seguido ahí, haciéndonos disfrutar de lo lindo.
Destacar también la cantidad de ciervos que hemos visto, que en estos días se encuentran en plena berrea. Un gusto pescar así, disfrutando plenamente de la naturaleza.
Las moscas que hemos utilizado durante la jornada, han sido principalmente larvas de hundimiento lento, aunque los barbos entraban mejor a seca, con escarabajos de foam.
P.D: Hablábamos hace poco de lo inexacto de la pesca, que se demuestra una vez más, después de esta magnífica jornada, cuando todo estaba en contra.
Y como siempre... CAPTURA Y SUELTA
Un saludo
