CON MUCHAS GANAS

No es precisamente el mejor momento para pescar y menos para la pesca a mosca. Con estos fríos los peces se alejan de la superficie y de las orillas hasta puntos difícilmente alcanzables para nuestras lineas. Si además coinciden cambios radicales de presión y puntas de temperatura por debajo de los cero grados, el bolo está asegurado. Lo hemos podido comprobar en las dos últimas salidas de pesca.
La primera al mar, a la costa de Huelva, en la que compartí con mi padre unos momentos bellísimos de pesca.

De capturas nada de nada, pues las temperaturas extremas (posiblemente el día más frío del año) hicieron que los peces quedaran en capas más cálidas y profundas. Pero esas dificultades no evitaron nuestro disfrute.

Mi padre con su equipo de surf casting probó a diferentes distancias sin ninguna picada. Yo con el de mosca sólo conseguí una, supongo que de una pequeña baila, pero que se quedó en eso, en un pequeño sobresalto.

Días más tarde, probamos suerte con los lucios en Extremadura, pero el fuerte viento, la lluvia y las bajísimas temperaturas lo pusieron muy dfícil. Lo intenté en superficie, a medias aguas y a diez o doce metros de profundidad. Ni rastro de lucios...

Lo bueno de estas jornadas es la cantidad de cosas que se llegan a aprender. Me siento lleno de experiencias nuevas por las que estoy muy satisfecho y agradecido.

Hasta pronto
Luis.