27.5.12

BONITA SORPRESA

Aquí en el Sur estamos viviendo una extraña temporada. La falta de lluvias durante el invierno nos han dejado sin nuestra ansiada subida de barbos, dejándonos los embalses como únicos escenarios posibles para la pesca. Aún así, la actividad ha tardado en llegar, semanas raras en las que de Lunes a Jueves subían las temperaturas se han estado tornando en fines de semana de viento, algún que otro chaparrón y unas bajadas de presiones que alejaban a los peces de nuestras orillas. 




No han sido pocas las salidas de pesca desde mi última entrada, tras Lucios, Basses, Carpas y Barbos, desde kayak o pie, la tónica general han sido largas jornadas con escasas capturas. En los últimos días la cosa parece que ha ido cambiado, y hoy por fin he podido disfrutar de dos buenas capturas. La idea era ir tras las carpas, y si estas tenían un buen tamaño pues mejor que mejor. 

Tras varios kilómetros de orilla, un par de carpas kileras y la rotura de un buen barbo diviso una nube de lodo, de esas de las que siempre nos habla Luis y en las que nunca sabes que puedes encontrar. Lanzo mi streamer, lo muevo y zaaaaas, una enorme boca sale para engullirlo. Después de unos 15 minutos de lucha, se acerca Rubén y echándome una mano conseguimos sacar esta bonita carpa. No era una carpa impresionante, pero suponía mi nuevo récord. No cabía en mi de gozo, encima con Rubén que insistía en el buen tamaño de la captura. 


Tras las pertinentes fotos le digo, "killo, yo hoy no pesco más". Esa era mi idea, hasta que poco después diviso de nuevo otra carpa, está lejos pero parece que tiene un buen tamaño. No quería acercarme mucho, así que saco línea, lanzo mi streamer, lo muevo y de nuevo picadón. Comienza una bonita lucha con la intriga de saber a ciencia cierta si se trataba de otra buena carpa. Le paso la caña a Rubén, "Álvaro, está es mejor". Tras 20 largos minutos conseguimos acercarla a la orilla. Rubén le echa mano y por fin queda claro. Nuevo récord. No cabía en mí, por fin unas buenas carpas que me quitaban esa sensación de que nunca lo conseguiría. 

                                                             
Sesión de fotos y al agua. Ahora sí, para el coche, ya no había nada más que hacer. Dos buenas carpas, no impresionantes, pero incomparables con cualquiera que hubiese sacado años atrás. 

Muchas gracias Rubén, sin ti, ni las hubiese sacado, ni hubiese tenido fotos, ni "ná de ná". El próximo día te toca a ti.